Si tenemos oportunidad de conversar con quien programaba una computadora hace 20 años vemos que los archivos de configuración del MS-DOS (config.sis) eran relativamente sencillos y cualquier informático medianamente entrenado introducía modificaciones al mismo para adaptarlo a los requerimientos de cierto sistema. Hace ya 10 años Bill Gates dijo que a veces tenía terror de modificar su archivo config.sis (archivo que contiene parámetros de configuración del sistema operativo). Esto ocurre porque las computadoras vienen brindándonos constantemente nuevas prestaciones, pero para ello, necesariamente los sistemas son cada vez más complejos y con ello cada vez menos accesibles aún a profesionales especializados. Las nuevas funciones nos quitan poder sobre la máquina y comprensión de su funcionamiento interno como costo al acceso a las facilidades de uso.
Los sistemas requieren de diversos profesionales altamente especializados y es posible hoy que se instalen aplicaciones que podrán estar corriendo en nuestra PC sin que nunca lo sepamos, el funcionamiento es cada vez menos transparente a nuestro conocimiento. En resumen, las nuevas prestaciones traen aparejada la pérdida de transparencia. Como consecuencia, lo que sucede dentro de la máquina es para muchos “un gran misterio”.
Nuevas prestaciones a costa de simplicidad
Publicado por
María Celeste Buosi, Josefina Sastre y Gabriela Lichowski
Etiquetas:
apropiación,
transparencia
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