La evolución de la metáfora conversacional conduce a la metáfora del diálogo con los objetos inteligentes. La comunicación entre humanos, es considerada la comunicación ideal, ya que se da mediante el lenguaje humano, que es el más natural. Esto es a lo que se aspira, y es posible solo a través del rol de lógica de simulación que cumplen las metáforas. Aunque la máquina no pueda comprender la complejidad del lenguaje humano, puede en cambio, realizar operaciones con cierta autonomía. Pero en este caso, el compromiso reside en el programador y no en la máquina. Esta utopía de máquinas inteligentes ha sido reajustada a la creación de agentes inteligentes, es decir, entidades virtuales capaces de ejecutar operaciones preordenadas por el usuario.
En conclusión, las metáforas conversacionales son aquellas que permiten de algún modo, la comunicación entre el hombre y la máquina, donde ambos actúan como emisores y receptores; simulando las conductas comunicativas de los seres humanos. Y donde, lo ideal es el lenguaje de instrucciones que sea lo más cercano posible al lenguaje natural; para que brinde la posibilidad de feedback en esta interacción hombre-máquina.
La metáfora conversacional
Publicado por
María Celeste Buosi, Josefina Sastre y Gabriela Lichowski
Etiquetas:
apropiación,
interfaz,
metáfora,
transparencia
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario